Las semillas de chía son pequeñas, ovaladas y enteras. Tienen un sabor neutro y textura crujiente. Cuando se mojan absorben el líquido y se vuelven dulces y gruesas.  Estas semillas se pueden comer enteras, molidas o mojadas en liquido (leche, agua, jugo).

Las semillas de chía se pueden usar en productos horneados, ensaladas, como topping en alimentos, granolas, yogurt, entre otros.  Cuando se agrega líquido las semillas absorben 12 veces su peso.

Una onza de semillas contiene 4,4 gramos de proteína, 5 gramos de ácidos grasos omega-3 y 11 gramos de fibra. Las semillas de chía también contienen grandes cantidades de manganeso, fósforo y calcio. Su textura gelatinosa, una vez agregada al líquido, puede ayudar a prevenir picos de azúcar en la sangre.

WOW TIP: usa semillas para hacer germinados o brotes que puedes usar en tus ensaladas favoritas.

Condiciones de almacenamiento: conservar en lugar fresco y seco